Tipos de cirugía sobre la columna lumbar

La columna lumbar es muy compleja y es causa de dolor en muchas ocasiones. Afortunadamente no todo dolor lumbar implica un tratamiento quirúrgico, y en la enorme mayoría de los casos el problema se resuelve con un mínimo de cuidados, paciencia y sentido común.

El dolor lumbar o dolor en la parte baja de la columna, es uno de los motivos de consulta más frecuentes y se puede acompañar de dolor ciático que es el dolor irradiado por la pierna que es secundario a la irritación de una de las raíces que forman el nervio ciático a su salida de la columna vertebral. En ocasiones este dolor irradiado por la pierna es bilateral y aparece tras caminar unos minutos. En este caso hablamos de claudicación neurógena de la marcha ya que el paciente debe parar de caminar (claudica) por el dolor cada vez más intenso que le produce caminar.

Cada uno de estos dolores tiene un tratamiento diferente, pero de manera general y con fines divulgativos se puede plantear una discectomía, una laminectomía o una fusión vertebral, siendo posible combinar estos procedimientos. La laminectomía y la discectomía son procedimientos descompresivos encaminados a liberar las raíces nerviosas, por lo que están indicadas en los casos de ciática y claudicación neurógena. La fusión está encaminada a dar estabilidad a la columna, ya sea porque no la tiene (en los casos de espondilolistesis móviles, espondilólisis o fracturas), ya sea porque al hacer la laminectomía se puede provocar una inestabilidad secundaria.

Cada uno de estos procedimientos puede hacerse de manera abierta clásica o mediante técnicas mínimamente invasivas, que tienen una recuperación mucho más rápida, permiten evitar en muchos casos colocar prótesis y operar a personas de mayor edad. Estas técnicas son más complejas, precisan un entrenamiento específico del cirujano y un instrumental especial.

Pregunte siempre a su cirujano qué tipo de cirugía le va a realizar y si es mediante técnicas de mínima invasión.

Consejos postoperatorios tras cirugía de fusión cervical anterior (Parte 2 de 3)

¿Cuándo puede reiniciar el tratamiento con antiagregantes plaquetarios si los estaba tomando previamente (aspirina®, adiro®, plavix®, etc)?
Habitualmente una semana tras la fecha de la cirugía, salvo que se le haya indicado expresamente otra cosa.

¿Debe evitar alguna medicación?
Mantenga la medicación que se le indique al alta. En general, constará de un antiinflamatorio no esteroideo (AINE, ibuprofeno, ketoprofeno, dexketoprofeno, etc) y un protector gástrico. El uso de antiinflamatorios no esteroideos durante los siguientes 6 meses a la intervención, se desaconseja, pues retrasan la fusión ósea. Si precisa tomar analgésicos tome paracetamol, metamizol, tramadol o mórficos, según le indique su médico y siempre que NO sea alérgico a estos medicamentos.

¿Va a necesitar rehabilitación?
Dependiendo de cada caso puede ser necesario hacer un tratamiento rehabilitador para la columna. Éste se prescribirá a partir de los 3 meses tras la cirugía. En ocasiones puede ser necesario iniciar antes la rehabilitación si existe un déficit neurológico.

¿Qué movimientos puede hacer?
En general, cualquiera que no le provoque dolor. De hecho es mejor moverse que permanecer quieto, lo que provoca contracturas. Camine de manera relajada.

¿Qué peso puede coger?
Evite coger o arrastrar cualquier cosa de más de 2 kg de peso durante las primeras 4 a 6 semanas tras la cirugía. Evite cargar más de 3 kg durante los 3 primeros meses.

Hábitos para dormir
La almohada ha de ser baja, pero no hace falta que se compre una especial. Tan sólo que le sea cómoda. Los primeros días quizás se sienta incómodo si la almohada es demasiado alta, y estará más cómodo durmiendo de lado o boca arriba. Al cabo de unos meses no tendrá problema para dormir boca abajo, si bien esta posición no es aconsejable.

¿Puede bañarse o ir a un spa?
Durante las 4 primeras semanas tras la cirugía es mejor ducharse que bañarse, y debe evitar los baños calientes y los jacuzzis. Estar mucho tiempo en agua muy caliente y los cloros de las bañeras pueden retrasar la cicatrización. Tras el baño o ducha la herida siempre ha de quedar seca y limpia.

¿Qué actividades puede realizar?
Durante las primeras 6 a 12 semanas tras la cirugía puede caminar, sentarse, permanecer de pie y tumbarse. Deberá evitar durante ese tiempo movimientos bruscos, giros o inclinarse hacia delante, así como deportes que impliquen movimientos violentos.
Evite cargar pesos sobre los hombros, y en caso de llevar bolso, cuélgueselo en “bandolera”.